¿Era usted escéptico ante el tema antes de esto?
(Ríe) Antes del 2006 yo creía que la atmósfera del mundo era demasiado grande y los humanos demasiado pequeños como para que pudiéramos influir en algo. Que los cambios eran un proceso natural. Luego de estas producciones admito que soy completamente lo opuesto. Ahora soy un fiel activista contra el calentamiento global. Sé que es algo real porque lo he visto perjudicar a personas, animales y plantas en muchos países desde Tasmania, Australia, China, Alaska, Amazonas, Rusia y Europa.
“No me crean a mí. Hay miles de científicos que trabajan en el mundo sobre este tema y que tienen evidencias. La gente solo tiene que levantar la cabeza y ver que el cambio climático es un problema que nos afecta a todos. En todo el mundo hay gente haciendo cosas. Solo hay gobiernos, como el de Estados Unidos, que dificultan a las personas compartir esa información”.
Pero, hay científicos que defienden que es un ciclo natural...
Es verdad, pero usando la metáfora del futbol diría que en el equipo de los que están alarmados por el cambio climático están todos los Maradona; en el de los escépticos hay muy respetables, pero son mucho menos.
“El informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) es muy claro en los daños y eso que todo el mundo coincide en que son muy conservadores. La realidad es mucho peor de lo que advierten”.